
“Esos hombres y mujeres son integralmente humanos a pesar de la explotación y de las injusticias que han sufrido y sufren, y como tales han seguido siendo creadores de cultura, lo que justamente los hace dignos de admiración y respeto. Cambiar solo la estructura económica propiciaría la continuación de las injusticias con respecto a esas gentes, ya que sería seguirles imponiendo, desde la ciudad por supuesto, una organización que, si bien suprimiera la explotación económica, no necesariamente garantizaría la desalienación cultural. Mis investigaciones sobre el campo venezolano no constituyen un mero “estudio de comunidades”. No tendría sentido en efecto estudiarlas “en sí”; lo que quiero es hacer ver los resultados de este estudio sobre la problemática cultural venezolana, así como sobre la de otros países latinoamericanos.”
Jacqueline Clarac de Briceño
Es el primer libro de Jacqueline Clarac de Briceño y aunque hasta la fecha no se había reimpreso ni reeditado desde el año de su publicación en 1976, este nos muestra un brillante primer abordaje al modo de vida, sistema de creencias y mitos, estructura de parestesco y de producción del campesinado de la cordillera andina venezolana, actualizando las viejas definiciones académicas del término “campesino” como persona de baja clase social dedicada a la agricultura, para revelar sus fuertes nexos con las culturas ancestrales previas al contacto con los españoles.