La trayectoria pública de Fabricio Ojeda, dirigente revolucionario que actúa en un período decisivo de la historia reciente de Venezuela, puede considerarse representativa de la evolución del pensamiento político que es común a las naciones latinoamericanas: opositor cívico a una dictadura militar reaccionaria, parlamentario bajo el sistema democrático, combatiente guerrillero contra esa misma democracia en descomposición. (...) La guerra del pueblo resume las reflexiones sobre las posibilidades de una revolución nacional, el papel de las masas en la lucha, la trayectoria de los partidos políticos de Venezuela, el juego de las distintas razas y grupos de presión.
Afirma Rafael Loret de este libro “La guerra del pueblo, por una parte, no sólo es la denuncia de una concepción moral dominante que ha avasallado a nuestro pueblo, aprovechándose de su gran pobreza, desde tiempos que parecen ya inmemoriales sino que, por otra parte, es el develamiento a tiempo de las mutaciones que esa misma concepción dominante va adquiriendo al amparo del olvido, y aún más grave, a la sombra del descuido ideológico y la fragilidad que esto provoca en cualquier intento de insurrección popular”.