Develación y saqueo del nuevo mundo
“Este libro es de algún modo la restitución de la conciencia a una revuelta de infancia propiciada por la angustia y la inconformidad. Aquella todavía incausada tribulación se me había impuesto desde los primeros bancos escolares bajo la entonces solo intuida certeza de que cuanto allí se nos inculcaba como historia virtuosa y verdadera, no era sino fragmentaria y engañosa preceptiva de un sistema de valores que justificaba, falseaba o encubría diversas formas de dominación social. La imagen brutal e inhumana que sobre los pueblos indígenas los manuales oficializaban sin recato se hacía en mi corazón, por simple contravención que generaba la sospecha, causa por la que bien valía la pena insubordinarse, tanto más cuando en cada uno de nosotros una parte de la sangre, del espíritu, de la piel o de los sentimientos, en poco o en mucho, provenía de aquellos a quienes se humillaba.”
Gustavo Pereira
Evidencia el contraste entre los documentos historiográficos y antropológicos que sentaron las bases para erigir la historia oficial colonizadora impuesta desde 1492, y aquellos testimonios y tesis anticolonialistas que a veces muy tímidamente quisieron mostrar otra cara de la moneda. Gustavo Pereira -a través de un cuidado trabajo del lenguaje- expone y comenta documentos dedicados a denunciar los desmanes a los cuales fueron sometidos los pueblos originarios, y propone lecturas críticas de testimonios que definieron con violencia e intolerancia la identidad americana: tal es el caso de las falsas aseveraciones que Cristóbal Colón dejaría en sus diarios de viaje, difundidas y apoyadas por la corona española, o los relatos fantásticos que Americo Vespucio divulga como discursos antropológicos. Esta obra posibilita el análisis reflexivo de diverso material documental, con el objetivo de hacer visible la iniquidad y el desprecio que nos condujo -como dice el autor- a este ”presente de postración y subdesarrollo iniciado, por cruel paradoja, en el territorio de arawacos y caribes que Colón parangonara con el Paraíso terrenal”, pero sobre todo en favor abonar a la consolidación definitiva de una memoria nuestramericana.