
"Luego de haber transcurrido más de medio siglo desde la muerte de Rufino Blanco Fombona, resulta extraño que una de nuestras figuras literarias y humanas más extraordinarias, quien en vida fuera uno de los venezolanos más conocidos en el mundo, de los primeros en ver varias de sus obras traducidas a los más variados idiomas (incluyendo el ruso y el chino), un escritor que merece figurar entre los grandes cultores del idioma, junto con Andrés Bello, Valle Inclán, Unamuno, Rodó y tantos otros, sea en la actualidad ignorado por la mayoría de sus compatriotas. Esto se debe a varias causas: en primer lugar, el temperamento tempestuoso de Rufino lo hacía un personaje amado u odiado, quien en su trato no admitía términos medios. Este proceder le granjearía no pocas enemistades, algunas de ellas entre sus antiguos amigos. Por otra parte, Rufino, si bien cabalgó entre dos siglos, en muchos aspectos se mantuvo fiel a un modo de vivir y a una realidad más propia del siglo XIX que del XX (algunos, como Rubén Darío, lo describen como el último representante de los antiguos condottieri del siglo XIV)."
Gustavo Federico Casal Nones
En La espada del Samurái el autor nos relata la biografía de Rufino Blanco Fombona. Retrata con claridad la vida del poeta, ampliando la imagen convencional de este ilustre personaje de nuestra historia; su carácter como luchador social y hombre progresista unido con la firmeza en la visión política que enfrentaba los intereses del imperio norteamericano sobre Latinoamérica. Por medio de finos elementos literarios, Gustavo Casal logra recrear en una lectura amena, los hechos históricos más destacados durante el período en que el país fue bloqueado por las potencias europeas.