El águila y la estatua se van a casar
Esta boda sí promete
ser tremendo vacilón
pero no habrá ni tequeños
ni empanadas de cazón
Vendrá una orquesta de salsa
a este tremendo sarao
invitado que no baile
lo tendremos bien pillao
El águila y la estatua se van a casar
More info →Antología sin somaris
“Insurrecto e irreverente, indomable e incomprable, el poeta expresa en el cantar su manera de darse al bien, al amor, a la paz y al ser; fustigando la incordura, la sinrazón, así como toda forma de injusticia. Su credo adviene del vínculo de la poesía con lo justo y lo trascendente, aunque todo sistema dominante niegue sus alcances. A todo desamparo antepone el portento de la palabra liberadora de conciencia. Al batallar terrestre que nos acecha y calcina con impiedad, desde la más elemental cotidianidad, hasta la más difícil de las torturas acicaladas por la costumbre citadina, pergeña el humor, la ironía, la gracia y la frescura de un aliento que enseña y orienta, que enriquece y absorbe. De esa permeabilidad cósmica que le es tan particular, da muestra el poeta Gustavo Pereira en cada uno de estos poemas escritos durante más de cuatro décadas con inusitada persistencia. Por eso, no queda más que abrir la puerta hasta su definitivo vuelo y cercanía. Hasta su absoluta soltura.”
José Pérez
More info →Con la camisa afuera
La victoria
Tú eres Nahoma
y vienes a mí
enmascarada
para tu último combate
aquí saldrás triunfal
y entre quejidos dirás
que por encima del odio
incubado en tus axilas
deseas y amas derrotarme
yo te concederé la victoria
Blas Perozo
Con la camisa afuera
More info →Equinoccial
A Gustavo Pereira
He aquí al poeta que recibe en su casa el propio mar
y recuerda con alborozo el caos del azul
Qué alegría su lenguaje en paisaje de sal
y su melodía de magnolia entre huesos de arena
Sus ojos se visten de rigor
pero es la bondad quien los levanta
Él mismo se dibuja en la noche
y se vuelve sombra y silueta y aparece y desaparece
en el bullicio de obsesivas fragatas
Cómo levanta su soledad y orgullo
-Alma curtida en luz, el sol es su primer augur
Y uno se siente fresco y saludable
al volar en sus ondulantes Somaris,
ya dando vueltas a las rocas
o yendo a pico sobre la cresta efervescente.
Versos dorados,
saben a pulpa de naranja.
En todo
el vino inquieto
de una textura decantada y sublime.
Ramón Palomares
More info →Gustavo Pereira, fiel a la palabra
“Lo que pretende Gustavo Pereira, impone respeto. En su alma, la palabra poética aparece por el gesto que quiere hacer de la tierra, de nuestra relación con el territorio, viva materia de la memoria. Representar el pasado o recuperar el hilo de nuestra historia no es un escenario, es el relato de una experiencia que para Pereira es propia y está inscrita en esta tierra y en el corolario de nuestros ancestros. Historias del Paraíso y Costado indio son sendos estudios productos de esta inclinación. Premio Nacional de Literatura (2000), ya en El peor de los oficios nos había mostrado la fibra de su relación con la poesía. Poeta de transparencias propias de quien se expone al mar como único alivio, va más allá de la intuición del horizonte y atrapa la sensibilidad que ama el cuerpo de mujer, una rosa, el parecer de los niños y denuncia el olvido de lo que somos y hemos sido.”
Stefania Mosca
More info →Escarpines en el agua
Aislada cumbre
Seria con certero detalle
gestualizar entre el terco silencio
aquel día en que tus ojos
dijeron: —No queremos pesadumbre…
si la lluvia cae
un capítulo de mi recuerdo
que es siempre el mismo delirar
de la historia.
Todo el mundo no quiere guardar
la hoja de la carta de amor
porque tú y yo
fuimos
ardiente, intenso como la vida
y el cruel anhelo de mi aventura
retuerce, choca, silva, arruma
este corazón que no es mío
sino de la amplia naturaleza.
José Miguel Méndez Crespo
Escarpines en el agua
More info →Mercancías
"Este poemario, en su crítica del discurso mercantilista, llega a una verdad lógica: la ley del valor y de cambio, la del modo de producción y de consumo, y su impacto en la gente, la masa. Desde lo más personal o autobiográfico se arraiga al colectivo, en la experiencia globalizada, integral, abarcadora y universal. Se desborda en referentes que ubican el contexto, una época con sus productos, sus marcas comerciales y su historia y sus contradicciones políticas, sociales y culturales. En síntesis, ese panorama se dibuja como una situación límite, una calle ciega que pareciera obligar a una salida hacia el absurdo. Pero es matizada con su humanismo esperanzado, que se piensa a sí mismo como un cambio de sistema."
Coral Pérez Gómez
More info →Estos pájaros son míos
Donde llegar
Si la infancia se te mete en el cuerpo
en el cuerpo viejo
y ya no sale
si no escuchan el estruendo de tu abdomen hambriento
si tus días son eterno domingo
y el tiempo se mide por el color de una píldora
blanca para la mañana
verde al mediodía
rosa para la noche
si tienes el miedo al revés
y tu boca es una cumaragua seca
serás recibido en este nido
con la luna llena
de madrugada.
Vanessa Nobile
Estos pájaros son míos
More info →Los seres invisibles
Hijos de circunstancias no siempre explícitas ni apacibles de la conciencia sensible y del oficio de vivir, estos textos datan de fechas y momentos históricos diversos. La mayor parte de ellos fueron publicados en diarios nacionales, especialmente en El Nacional de Caracas. Otros (“El verdadero nombre de las cosas” y “Los seres invisibles”) como editoriales de la Revista Nacional de Cultura cuando el autor la dirigía (específicamente en los números 322 y 323 del año 2002). Con ligeras modificaciones introducidas a raíz del referendo revocatorio del 2004, este último se publica también en las revistas Carta de América (n.° 5, 2004) de Córdoba, Argentina, y La Jiribilla de Papel (septiembre 2004), de La Habana, Cuba. La “Carta a los estadounidenses sensibles”, escrita a comienzos de 2004, se conoce por primera vez en La Jiribilla (n.° 167, 2004) y, por Internet, en Aporrea.org y Rebelión.org, reproducida luego por otros sitios de la red. “Las dos iglesias” aparece originalmente en dos entregas en el diario Antorcha del Edo. Anzoátegui (18 y 23 de enero de 1985) como homenaje al obispo brasileño Helder Cámara y a los sacerdotes y religioso(a)s que entregaron (y aún entregan) sus vidas a la causa de los humildes bajo la entonces acremente atacada Teología de la Liberación. “La segunda independencia”, escrito a fines de los años ochenta, fue publicado como parte de un trabajo mayor, El pensamiento anticolonialista de los libertadores, en la Universidadde Oriente, Puerto la Cruz, el año 1992.
Gustavo Pereira
More info →Marx Populi
“Siento que Marx Populi ha venido para quedarse y por un buen tiempo luchar junto a nosotros. Es un libro para leer, pero es también y sobre todo un libro para ser militado…”
[Del Prólogo de Aldo Casas]
More info →Por aquí pasó Zamora
Las historias que seleccionamos y presentamos en esta versión gráfica son algunos ejemplos de la altura moral de sus protagonistas y forman una panorámica de las terribles circunstancias que estremecieron al país durante el primer año de la Guerra Federal, cuando esclavos “teóricamente libres por orden del libertador (...) y soldados patriotas o sus descendientes” despojados también de sus tierras –todos campesinos pobres–, liderados por Ezequiel Zamora, “El Sol de las Batallas”, se enfrentaron contra quienes defendían la injusticia del mal gobierno de los oligarcas.
More info →Antología Poética
“Yo no sé si Palomares podría algún día escucharme este asunto con trito, esta confidencia que vivimos su libro y yo. Ni si quiera he podido escribir cuánto intento hacerles sentir el enorme entusiasmo con que existo desde que fui su amigo en Paisano, sin más nadie que un di bujo de Carora y sus seres de trapo sobre el pupitre de la UCV y la mesa de “El Viñedo”. Prefiero más bien parecerme a su poesía. Tener ala en mis
sentidos las veces que subo una colina, que me pongo al lado de un arroyo, de un río o persigo un aroma. Si por momentos me extravío entre las seducciones de la mentira literaria, presto atención a Polimnia, a su alma de pájaro cansado en la rama del patio de Escuque que él es, en la niebla y la montaña que siempre fue; y quiero de nuevo su decir de frases achica das por el diminutivo con que habla la inocencia, di chas, en lugar de escritas, para que se vean en la boca que pronuncia cada vocablo, como si alguien Palomares, tú–, se volviera un puro nombrar la vida en la muerte y en lo perdido, juntando cuanto ha sido suspirado y tocado sobre la tierra.”
Luis Alberto Crespo
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