
Reseña
Esta boda sí promete
ser tremendo vacilón
pero no habrá ni tequeños
ni empanadas de cazón
Vendrá una orquesta de salsa
a este tremendo sarao
invitado que no baile
lo tendremos bien pillao
El águila y la estatua se van a casar
Quizá pasa un día el ave, y de tanto reposar sobre la inmóvil estatua termina enamorándose de esta. Pasa que la quietud de bronce se vuelve movimiento veloz en el interior del ave, y la marcha rápida de un viento a otro ya no tiene sentido sin la estática presencia de la efigie adorada. Todo esto pasó un día, y águila y estatua decidieron unirse en un encuentro de avechuchos y próceres, en una alianza que moviera de sus plazas a las quietas figuras para danzar con pájaros de toda Venezuela. Esta historia de amores y bodas entre dos que quizá parezcan tan distintos, nos lleva a imaginar todas las uniones posibles bajo el cielo espléndido, y celebramos el quiebre de toda norma impuesta ante el amor que trasciende ligero.
Daniel Duque (Miranda, 1996)
Su comienzo en el dibujo formal comenzó a los quince años, ilustrando su primer libro para la Fundación Editorial El perro y la rana: Cantos de vacías tinieblas de José Antonio Ramos Sucre (2001). Ingresa a la editorial en febrero de 2014 y para la fecha cuenta con nueve libros ilustrados y otras diversas publicaciones gráficas. Ganador del 1er. Concurso Nacional de Ilustración Alí Primera 2015 y del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2015, mención “Imagen Gráfica” junto al equipo de diseñadores e ilustradores de la revista Épale Ciudad Ccs.