“Mariana subió a su pequeño módulo-habitación antes de que su padre o su hermano pudieran ver las lágrimas que se empezaban a formar en su rostro. No quería que la vieran así, ya se había resignado al viaje y llorando no conseguiría nada. Cerró la puerta detrás de sí, se agachó para sacar la fía maleta metálica de debajo de la cama y la abrió de par en par para guardar lo que necesitase en el viaje”.
Infección
Una historia atrapante, por su buen argumento, su fluidez narrativa y por el acertado tratamiento de un tema controversial que afecta a las sociedades del mundo globalizado: la manipulación genética y la creación de virus en laboratorio. Mediante una técnica que acude al informe científico, el autor del relato Infección va hilando una historia donde se mantiene una tensión narrativa in crescendo, que se resuelve con acierto en el logro de un final convincente, dentro del verdadero espíritu de la ciencia ficción. El trasfondo del relato contiene una filosofía donde se alerta contra ciertos inventos químicos antinatura que pueden dañar a la humanidad, a través de sustancias producidas por científicos enfrascados en una desmedida -y a menudo irracional- búsqueda de “progreso”.