
Expone el mundo y los modos de vida de una mujer, marcados, entre otras violencias, por la pobreza. Norberta es la expresión de muchas mujeres signadas por la articulación de este fenómeno con la agresión sexista, en lo físico, simbólico y patrimonial. Los encuentros y desencuentros, los traslados y la preocupación por el bienestar de sus hijos e hijas se acompañan de los comentarios, reflexiones y sugerencias de dos pequeños espejos: uno gris, conciencia conservadora, y uno rosa, conciencia emancipadora.
Este es un texto necesario para la transformación de una sociedad patriarcal que aisla y despolitiza la complejidad de la violencia basada en género. Representa una apuesta liberadora para quien escribe, sensibilizadora para quien lee y esperanzadora para quien se encuentre en los tránsitos de estas situaciones.