"Es evidente que un fenómeno como el del imperialismo actual –su estructura, su lógica de funcionamiento, sus consecuencias y sus contradicciones– no se puede comprender adecuadamente procediendo a una relectura talmúdica de los textos clásicos de Hilferding, Lenin, Bujarin y Rosa Luxemburgo. No porque ellos estaban equivocados, como le gusta decir a la derecha, sino porque el capitalismo es un sistema cambiante y altamente dinámico que, como escribieran Marx y Engels en El Manifiesto Comunista, “se revoluciona incesantemente a sí mismo”. Por consiguiente, no se puede entender al imperialismo de comienzos del siglo xxi leyendo solamente a estos autores. Pero tampoco se lo puede comprender sin ellos. No se trata, por supuesto, de la monótona y estéril reiteración de sus tesis. El objetivo es avanzar en una reformulación que, partiendo desde la revolución copernicana producida por la obra de Marx –que nos suministra una clave interpretativa imprescindible e irreemplazable para explicar a la sociedad capitalista..."
Atilio A. Borón
Es un título fundamental en la trayectoria del autor por su contribución teórico-crítica. En el año 2004 le fue otorgado el Premio de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de la Casa de las Américas. En este ensayo critica la postura sostenida por Michael Hardt y Antonio Negri en su libro Imperio, desarticulando los argumentos que llevan a estos dos importantes intelectuales a suponer el declive del Estado nacional y su sustitución por un imperio global. Se trata de un libro polémico que expone las contradicciones presentes en las ideas de Hardt y Negri mediante razonamientos teóricos y evidencias empíricas. En referencia al Imperio, como espacio político en el que desaparecen los Estados nacionales, Borón nos advierte que: “Una ciudad sin Estado es el fin de la política”; y señala que el reconocimiento mundial dado al pensamiento globalizador se debe a la necesidad ideológica del capitalismo para reciclarse a sí mismo.