
"Si bien el capitalismo sorprende reiteradamente por su ductilidad y su capacidad de renovación, el desafío levantado por los pueblos originarios de América cuestiona su legitimidad civilizatoria y pone en evidencia su transitoriedad. La utopía del capitalismo como presente perpetuo, que Francis Fukuyama anuncia como
“el fin de la historia”, es reinterpretada por estos sujetos, en voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, como el fin efectivamente de una historia, la del capitalismo, para dar inicio a otra, la del “mundo en el que caben todos los mundos”."
Ana Esther Ceceña
Es una obra de contenido social y geopolítico de primer orden, donde se abordan los temas en debate más complejos del presente en Latinoamérica y buena parte del mundo, centrados en la construcción de alternativas para la liberación de los pueblos. El “fin de la historia” fue el epitafio propagandístico del capitalismo globalizado. Todas las corrientes del pensamiento parecían adormecidas frente a su hegemonía, y ciertamente se imponía la noche neoliberal como la única posibilidad para nuestros países. Con todas sus posibilidades comunicacionales y militares el imperialismo se creía victorioso. No contaba con un sueño de 500 años, vivo en las profundidades y montañas del continente americano. En la selva Lacandona de Chiapas (México) la vida encontró un espacio para rebelarse, para hablar de su mundo y proponer otros. Los pueblos chiapanecos y los oprimidos encendieron los caminos frente a la oscuridad, dando forma con su voz y su lucha al despertar de un proceso revolucionario, con todas sus vertientes y bifurcaciones de colores, mestizajes y sabidurías. De esas alternativas están cargadas todas estas páginas, con la idea zapatista de crear un mundo donde todos quepan, se transforme transformándose y se cante a la utopía con su cuerpo hecho de sueños.