”Desciende juan del último piso
y decido no lanzarme dándome postín que mueve a risa en estos tiempos
pues vivir en ellos es enorme empresa
y río de primero sin llegar a ser el último
y río de último siendo el primero
río de miedo-pánico y de hambre canina cuando la ciudad hace
la digestión de todas sus víctimas
que sueñan sin poder dormir
y que duermen sin poder soñar”.
Dictado por la jauría
“Hace ya más de cuarenta años, Dictado por la jauría apareció en el imaginario venezolano para hacernos repensar la ciudad y sus formas poco amables de compartirlas. En especial, por quien no está acostumbrado a sus peripecias del vacío y se ve obligado a soltar el verde como un murmullo. Hablar de Dictado por la jauría es hablarle a los años sesenta del paisaje de concreto armado, de lo urbano y sus implicaciones. Es regodearnos en una poesía forjada por dentro, automáticamente, como poderosa herramienta de los estados subliminales. Es saber que ‘el tiempo no es una memoria’ y que si alguien no alcanza a escuchar el grito es porque no es capaz de forjarlo.”
Beira Lisboa