“De esta lucha se tratan las páginas a continuación. Gente diferente, veteranas maestras, los ricos sin dinero: héroes a escala local. Y aunque el intento por proponer un libro cuidadoso y metódico fue sincero, no hay caraqueño alguno que no se preste de vez en cuando a la tentación de improvisar un poco, y como yo soy muy caraqueña, y como quise retratar la ciudad real de los parches, la sandunga y el reciclaje de las edificaciones, no pude otra cosa que construir un libro igualito a esta urbe que transito cada día, y me excuso nuevamente si pareciera por momentos que es este más un tributo a la diversidad de acontecimientos que se dan en una ciudad, cimarrona a la que nadie le ha podido poner las riendas por completo, que un estudio antropológico que proponga una ciudad mejor: la palabra ciudad nos remite a un centro de gran tamaño, poblado, cuyas actividades principales son la industria y el comercio; la palabra pueblo, a su vez, es referencia para un espacio más pequeño, dedicado a la producción de las materias primas, o al grupo de personas que habitan una región determinada. En la Caracas actual hay mucho de todo lo anterior, y es por eso que las páginas a continuación no son un minucioso registro de la metrópoli, sus luces, automóviles y monumentos, ni una descripción estrafalaria de la arquitectura de sus plazas. Caracas Pueblo es un humilde amasijo de historias sobre lugares, personas, costumbres y curiosidades pequeñas que de no registrarse quedarían enterradas bajo los escombros de la próxima demolición.”
Malú Rengifo.
Según palabras de la autora, este libro “es un humilde amasijo de historias sobre lugares, personas, costumbres y curiosidades pequeñas que de no registrarse quedarían enterradas bajo los escombros de la próxima demolición”. Se refiere a crónicas sobre lugares, personas, costumbres y curiosidades que en conjunto comportan una mirada entre las tantas posibles de captar en la ciudad capital, mirada esta que busca la identidad de un territorio habitado por la vertiginosa superposición de identidades diversas, que según el criterio de algunos deviene en una no identidad. No obstante, el crecimiento improvisado y siempre violento de esta urbe moldeada a palos, no logra sepultar la pulsión vital de sus habitantes, todo lo contrario, por los remiendos y retazos de zonas coloniales junto a complejos de arquitectura “moderna” se escurre la memoria y cotidianidad que definen el lado más pueblo de Caracas.