
Memorias de Moscú
“Así, una mañana a principios de 1975, amanecimos con varias páginas de El Nacional llenas de ofertas de becas para estudiar en los países socialistas. En todo caso, la cantidad de becas no mermó significativamente el número de estudiantes sin cupo –las turbulencias callejeras continuarían por años–. Los aspirantes fueron seleccionados por las autoridades de los países oferentes. En cuanto a mí, me entusiasmaba la idea de irme a la URSS, siempre fui del parecer de que cualquier vía que condujera a un cambio positivo en Venezuela era bienvenida. No me afectaba mucho el contacto con el cacareado “social imperialismo”, el “revisionismo soviético”, ni me asustaba la idea de ir a vivir del otro lado de la Cortina de Hierro, donde antes de entrar debía dejar todas mis libertades e internarme en el infierno colectivo, y perder toda identidad individual para convertirme en un número “escrito en letras al revés”, recubierto por la pátina gris de la tristeza eterna.”
Marco Aurelio Rodríguez
En Rapsodia en rojo. Memorias de Moscú, Marco Aurelio Rodríguez nos cuenta su experiencia en la URSS cuando fue becado para estudiar en la capital soviética a mediados de los años 70. Sazonan su relato reflexiones y análisis que permiten comprender sus vivencias y nos ponen en guardia al respecto de los factores que determinaron la caída del experimento socialista ruso.