Las páginas que siguen son un testimonio de admiración a personajes históricos o artísticos, y de afecto a compañeros de la vida y amigos del alma. El título lo tomo de la canción del maestro Billo Frómeta, “Yo quiero ser como Ariel”. En este caso y en mis letras, con el candor de los niños que sueñan.
Acerca del libro
Yo quiero ser como ellos, aunque ya no sea posible. Pero al expresar el deseo, les rindo un homenaje a los héroes de mi patria y el mundo, a los artistas de la palabra o la música y a los amigos de aquella calle de mi pueblo y de las calles que la vida nos puso a recorrer juntos. Amigos de mano franca y rosa blanca, en las letras y en la vida.