Los laberintos de la luz. Reverón y los psiquiatras

Resumen

Esta obra recoge las diversas miradas que se han dado sobre la salud de Armando Reverón, el pintor venezolano de mayor trascendencia en el mundo de la creación en nuestro país. Sus padecimientos o alteraciones psíquicas son estudiadas bajo los conceptos de la psiquiatría por reconocidos médicos venezolanos, abriendo puertas para aproximarse al mundo interior del artista. Se conoce –según la historia médica– que Reverón padeció de esquizofrenia, o alteración de la personalidad, en los últimos años de su vida. Sin embargo, el manto de misterio que ha cubierto estos episodios y las líneas que se cruzan entre genialidad y enfermedad han legado para la historia especulaciones e infinidad de teorías. En diálogo con esa realidad, también están presentes en estas páginas las palabras de estudiosos de la obra de Armando Reverón, sosteniendo otras partes del rompecabezas y brindándonos un perfil biográfico profundo para adentrarnos en el contexto y la sociedad en la cual tuvo que desenvolverse el pintor; sociedad signada por la pacatería y el conservadurismo, cuyo retrato bien supo plasmar Reverón en su mágica experiencia de vida.

Acerca del libro

“Creemos que el estilo de vida que escogió Reverón a partir de 1920, refugiándose en lo que sería posteriormente El Castillete, buscando cierto aislamiento y rodeándose de muñecas, animales, creando una atmósfera teatral, puede darnos las claves de una forma personal de terapia que el pintor ideó, en una atmósfera estimulante, creativa y al mismo tiempo la más apropiada para lograr un equilibrio en su salud mental”.

Moisés Feldman

Ficha técnica
Autor:
Género: Ensayo
Categorías: Arte, Filven 2023
Año de publicación: 3.a edición, 2023
Formato: 14x21
Núm. de páginas: 125
Compilador: Juan Calzadilla
ISBN: 9789801453437
ISBN digital: 978-980-14-5344-4
Sobre el autor
Juan Calzadilla

(Guárico, 1931)

Juan Calzadilla ha aportado a la cultura venezolana desde la poesía, el dibujo y la pintura, la investigación, la crítica y la promoción cultural. Cursó Letras en el Instituto Pedagógico Nacional y Filosofía en la UCV. Desde Joven escribe sobre la plástica y expone trabajos en tinta china y pastel. En los 70 fue cofundador del grupo El Techo de la Ballena. A partir de los 80 depura un estilo caligráfico basado en el gesto y el autismo psíquico.

En 1996 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas.