
El libro describe e interpreta críticamente las transformaciones sufridas por la sociedad venezolana a partir del inicio de la explotación petrolera. Se divide en cinco capítulos más un apartado metodológico preliminar, el cual resalta por la solución original que da al viejo problema marxista de la relación entre la estructura económica y la superestructura ideológica. En cuanto a los capítulos, Quintero, parte de una elaboración de la “cultura de la conquista” (capítulo I), para luego adentrarse en un análisis interpretativo de los campos petroleros (capítulo II) y del proceso de formación de la “ciudad petróleo” (capítulo III); entonces discute las condiciones y acciones necesarias para el desarrollo de las verdaderas culturas nacionales (capítulo IV), y cierra con una aguda y mordaz crítica de la cultura “gringa” y del proceso de colonización ideológica adelantado por las empresas transnacionales petroleras y sus socios (capítulo V). Este libro, ya un clásico de la antropología crítica venezolana, tiene especial vigencia en la actualidad cuando nos enfrentamos al reto de superar la cultura rentista y el exacerbado consumismo que se desprende de ella sin por eso rendir los logros en cuanto a nuestra soberanía sobre los hidrocarburos.
“El libro de Rodolfo Quintero, La cultura del petróleo, editado por primera vez en 1968, fue un trabajo pionero por ser el primero que trataba de forma sistemática y académica la problemática cultural generada en nuestro país por la explotación petrolera, en particular, en aquellos tiempos en que la industria estuvo controlada por grandes compañías transnacionales. En general, esta obra presenta un doble interés, por su carácter pionero, anteriormente señalado, y al mismo tiempo porque su autor había sido un testigo y protagonista de primera línea en relación al tema que trataba. Lo anterior es lo que le otorga a esta obra un carácter de lectura obligada para quien pretenda sumergirse en el estudio de los cambios sociales operados en la sociedad venezolana a partir de la presencia de la explotación petrolera”.
Enrique Nóbrega