Xin Chào

La palabra Vietnam (Việt Nam), cuyo significado es gente de paz del sur, rondó mi pensamiento desde mis días estudiante, en el Liceo Agustín Aveledo, de la tradicional parroquia La Pastora, al norte de Caracas. Gracias a la propaganda anti comunista que hablaba de un país "en peligro de caer en las garras de los rojos", situado en la península Indochina del extremo oriente, entre la República Popular China, Camboya y Laos, me fui interesando por aquellos acontecimientos, en los cuales una mayoritaria población campesina de esa franja de tierra de 332,698 km2 se enfrentaba a dos grandes potencias mundiales; Francia y Estados Unidos.

Sonaba extraño ese afanado interés de los imperialistas por la suerte de aquel pequeño país campesino, situado a más de 17 mil kilómetros de Estados Unidos, y  que para "rescatarlo" debía recurrir a las peores violaciones de los derechos humanos.

Acerca del libro

Artillería del pensamiento

El Correo del Orinoco, diario que se imprime en la ciudad de Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela, creado en el mes de agosto de 2009, bajo la iniciativa del presidente Hugo Rafael Chávez Frías.

Desde el mes de junio del año 2011, la columna Xin chao, autoría del periodista y diplomático venezolano Ángel Miguel Bastidas González, aparece todos los días martes en el Correo del Orinoco.  La idea originaria del periódico es de Simón Bolívar, quien el 27 de junio de 1818, difundió la primera edición, la cual definió como Artillería del pensamiento frente a la propaganda del invasor español y para difundir las ideas independentistas.

| DESCÁRGALO EN LA BIBLIOTECA MÁS LIVIANA DEL MUNDO

Ficha técnica
Autor:
Género: Memoria
Categoría: Memoria
Año de publicación: 1.a edición digital 2021
Formato: 14x21
ISBN: 9789801449119
ISBN digital: 978-980-14-4912-6
Sobre el autor
Ángel Miguel Bastidas González

Ángel Miguel Bastidas González (Caracas)

Entre Puente Nuevo y Puente Junín, en San Juan y el callejón Catuche de la parroquia Altagracia, Miguel correteó su niñez y fue entendiendo poco a poco lo que era la desigualdad social, hasta el punto de incorporarse prontamente a la Juventud Comunista. Su intensa actividad juvenil no fue diferente a la de miles de camaradas que se internaron en las vicisitudes de la lucha revolucionaria en la búsqueda de ese otro mundo posible que ya palpitaba en varios países.

El centro de estudiantes, el círculo de estudio clandestino, los calabozos de la Digepol (policía política de la cuarta república), la cárcel Modelo de Caracas, la Escuela Superior del Konsomol de Moscú, resultaron sus primeras fuentes de formación política por excelencia. Esas “aulas alternativas” le marcaron el camino hacia la idea marxista-leninista de ver el barrio, la parroquia, la comuna, la ciudad, el país y el mundo.

El huracán chavista que apareció en 1992 encontró a Miguel a la deriva y lo colocó de nuevo en posición de combate.