El tema de la América constituye no solo uno de los fundamentos de la obra toda de Gabriela Mistral, sino también uno de sus desvelos permanentes: pasión y voluntad atenta del destino del Continente nuestro. Vocacional y vivencialmente americanista y bolivariana de siempre, tuétano y sien adentro, en emocionalidad y en sentido, en acercamiento a las realidades vivas de lo humano, lo racial, lo histórico, lo geográfico, lo social, lo porvenir. Es decir, una América como expresión de unidad de pueblo a pueblo y de gente a gente: Somos la América una, somos el Continente, canta y proclama ella misma, y desde muy temprano, en su poema “Nuestra América”, que abre más allá de su lirismo este identificador y visionario volumen de lo americano.
Seguir el camino bolivariano de independencia y ratificar la decisión de mantener el compromiso de unidad de los latinocaribeños continúa siendo el reto patriótico de quienes no pueden ver la mayor parte del continente americano en medio de ingentes adversidades, sin dejar de ponerle en claro al mundo que se trata de dolencias derivadas de la injusticia que acosa a los pueblos que se atreven a ejercer su libre autodeterminación. Es este el mensaje que a través de la obra poética y de artículos de prensa evidencia esta valiosa recopilación, Padre Bolívar. Recados de la América Nuestra, en la cual se plasma no solo la necesidad del reconocimiento a la diferencia cultural con el Viejo Mundo, surgida de la mezcla racial ocurrida en la mayor parte de América, sino el ingente aporte que dejaron con su ejemplo nuestros padres libertadores en la formación del sano nacionalismo que nos acompaña.