José Gregorio Hernández, hombre de infinita fe cristiana y con un profundo sentido humano, ha marcado una huella indeleble en la religiosidad y espiritualidad del pueblo venezolano. Su vida queda plasmada en esta biografía-testimonio. En ellos se destacan los eventos más significativos de su trayectoria, tanto en el campo científico como en el ejercicio de médico. Sin embargo, el honor más grande es que supo ganarse el afecto del pueblo que lo hizo suyo, por su entrega hacia los más desprotegidos, y lo convirtió en ese mito, en esa creencia popular que se fortalece día a día y espera con fervor su canonización por parte de la iglesia católica.
Su autor presenta a un hombre de ciencia, estudioso de autores destacados en el campo de la medicina, al tiempo que proyecta al hombre de carne y hueso, poseedor de un agudo sentido del humor, pero que también sabe ser crítico ante las injusticias; otras veces nos encontramos con un José Gregorio amante del baile, la música, la literatura, que mantiene una estrecha relación epistolar con sus familiares y allegados, hechos que conforman el todo de la personalidad caritativa y abnegada que solo un apóstol como nuestro milagroso médico de los pobres supo legar a la posteridad.