Velia Bosch (Caracas, 1936 – Caracas, 2015). Poeta, ensayista e investigadora. Fue miembro fundadora de la revista La Ventana Mágica y corresponsal de la Revista Literaria Alba de América. Estudió en profundidad la obra de la escritora Teresa de la Parra. De su acción investigativa también surgió Clásicos de la literatura infantil-juvenil de América Latina y el Caribe, publicado por la Biblioteca Ayacucho, en la Colección Claves de América. Ha sido galardonada con el premio Octogonales de Francia; el Premio Alarico Gómez (1973) y premios en poesía y narrativa Banco del Libro de Caracas y Gabriela Mistral, de Ciudad Bolívar.
A los cinco grados de latitud
Esta es la región de las piedras grabadas
Entre el Orinoco y el Amazonas
Esta es la faz de las piedras
Desde donde habla
Con castas palabras
De signos milenarios
El más sabio de la tribu
Con verdad pura de agua
Al común de las gentes.
Esto es la piedra
Esto es casa de palabras
Casa de pensamientos
Entre el Casiquiare y el Atabapo
A los cinco grados de latitud
Bajo las poderosas fuentes del Esequibo
Y el río Branco
¡Oh dioses! esto es sitio de mi canto
Todo un continente…
Érase una gata
Érase una gata
Coja de una pata
Érase una pata
con cinco pollitos
Érase un gatico
Travieso y llorón.
Érase un ratón.
También una trampa,
Se acabó el ratón.
¿Y la pata?
¿Y el gatico?
Érase un león…
¡Uuuuuuuuyyyy, por Dios, no sigas!
¿Se los comió?
Minuto Inapelable
Rompen a llorar los corderos del viento
Mi madre es una garza que les canta
Al infinito a la ausencia y a la nada
Todo oscurece de espesura
Y es fuego sobre fuego el trueno abierto
Chorros de otro cielo
Arrastran ciruelas y ponsigués poridos
¡Oh aroma de sus dedos
Mójame ahora lluvia ¿Quién puede Apacentar
los corderos del viento?
Dejó su cruz de palma
Sosegadora de tormentas
Nostalgia y duermevela
Todos sus fantasmas morirán de igual miedo
Fanal de su memoria consumido
Minuto inapelable