
"Aquí se llegó a creer que nunca pasaría nada; que eso de revolución era un pasatiempo de cafetines, entretenimiento para los borrachitos en los bares de Sabana Grande, un espejismo que tuvo efectos desastrosos hace muchísimos años. Un jueguito de malabarismos mentales. Que a todos nos había ya pasado el tiempo de arrecharnos, de salir a cambiar el mundo, y que lo de una acción revolucionaria era de lo más absurdo, cuando no de lo más ridículo en este mundo. Ya parecía que no nos interesara nada, ni Bolívar, ni la Revolución Cubana o Sandinista, ni la manera como habían muerto el Che o Allende, ni los que sufrían en Bolivia o los que luchaban en tantos pueblos de África. Y entonces comenzó a producirse en tanta gente un envilecimiento generalizado en el que lo único que importaba era ahorrar para irse de paseo en un crucero, hacer fiestas en McDonald’s, irse de compras a Miami, olvidarse de todos los males sociales y ocuparse únicamente de uno, de nuestros goces, de nuestras necesidades y problemas. El descreimiento en todo era pavoroso, y pasaban por locos los que todavía soñaban, los que se hundían en la gloriosa gesta de Independencia y andaban solitarios con la cabeza en llamas pensando en los dolores de Bolívar".
4-F: la rebelión del sur
4-F: la rebelión del sur es un texto que, además de presentar unos hechos verídicos –históricos–, centra el discurso en un análisis pormenorizado de los sucesos del 4 de febrero de 1992. Relación muy interesante, pues coloca al lector ante una nueva perspectiva muy distinta de cuanto hemos tenido conocimiento de los días anteriores y posteriores a la fecha que dividió en dos la historia de Venezuela. Una posición bastante crítica y analítica –suficientemente sustentada– es la que en esta oportunidad nos obsequia Sant Roz a fin de llevarnos de la mano, con testimonios de primer orden y verificables, hacia esos días en que la patria de Bolívar enarbolaba su primera bandera verdaderamente revolucionaria.
En consecuencia, el lector atento sabrá disfrutar la forma amena y sencilla utilizada por el autor para relatar, paso a paso, los pormenores (sufrimientos, angustias, alegrías, temores) de quienes –con la decisión férrea de liberar a la patria de Bolívar de los dos partidos que se repartían nuestra renta– decidieron aquel 4 de febrero de 1992, decir: ¡Ya basta!
Un texto que sale a la luz a los veinte años de la magna fecha, pero que será de obligatoria referencia al momento de precisar, al detalle, tantos elementos patrios que contextualizaron el nacimiento del socialismo venezolano que ha sido y es hoy día el bastión meridional que sustenta la ideología política, social y económica de los pueblos latinoamericanos y caribeños. En fin, una obra muy bien pensada y estructurada donde el lector no escapará a la tentación de sentirse parte de los hechos relatados y podrá, además, obtener datos fidedignos del día en que Venezuela comenzó a ser –doscientos años después– la concreción del sueño liberador del más ilustre caraqueño.