Por: Luis Lacave

 

La obra poética de Luis Ángel Barreto (Maracaibo, 1979) es una de las más destacadas dentro de la joven poesía venezolana contemporánea. Con Las máquinas simples (2013) el poeta nos ofrece otra muestra de su decantada propuesta estética, expresada a través de 57 poemas clasificados en cuatro secciones: “Polipastos y engranajes”, “Piezas de mecanismo”, “Planos inclinados” y “Reloj de agua”. La poesía de Barreto, en la mejor tradición de la lírica venezolana e hispanoamericana, constituye una indagación reflexiva sobre la existencia donde se mezclan, a partes iguales, sensaciones, deseos y visiones. La realidad traducida en símbolos, metáforas e imágenes, y la interioridad del poeta, manifestada a través de emociones y sensaciones; todo esto enunciado en un lenguaje de hondas resonancias y límpido estilo, donde la orfebrería verbal reluce por mérito propio, alejada de artificios y retóricas superfluas.

La voz poética de Luis Ángel Barreto se despliega diáfana a través de estos poemas de variada extensión y diversa rítmica. Verbo y espacio se conjugan armoniosamente sobre la página como partituras que contienen retazos del tránsito vital del poeta, que constituyen el punto de unión entre su interioridad y el mundo de todos los días que lo contiene y le otorga sentido. Barreto, formado académicamente en filosofía, posee el rigor del pensador metódico aunado a la sensibilidad del artista, o la del simple transeúnte que no oculta su asombro ante una realidad densa, en ocasiones difusa. Pero no estamos ante una poesía que apunte a revelaciones ni a desentrañamientos de sentidos ocultos. No hay hermetismo alguno en sus textos. La inmediatez de su propuesta se evidencia en su lenguaje claro, directo, preciso, cuidadosamente trabajado, pero accesible a cualquier lector medianamente sensible; una poética serena y bien delineada, sin estridencias innecesarias; solo lo justo para trasmitir vívidas impresiones:

“… necesito entrar en mi terreno / echarme tinta a gotas de cuartos solos / necesito la esperanza / el camuflaje”. “Esa ciudad como el bisturí / como el vidrio / las armas blancas de sus edificios / como altas mutilaciones”. “Que estas palabras no sean lo que nombro / que no sigan rastro a máscaras / ni a ceniza de laberintos”. “Acostado respiro / yo que fui acera o baldosa / ansío sudarte toda esta noche”.

La experiencia vital del poeta, con todo lo que ello implica (soledad, alienación, deseo, nostalgia) es la base sobre la cual se levanta el edificio de su obra. Palabras que persisten en su tarea de contener el relato de una vida, la trayectoria de un habitante del mundo que siente una acuciosa necesidad de transmitir su vivencia, su lugar en el mundo, su circunstancia cotidiana. La vida tangible volcada en el verbo volátil, que trata de fijarla en sus signos de una manera definitiva y total. Como en toda obra poética, hay en esta reflexión y contemplación, aunque es notable al mismo tiempo un fuerte afán por comunicar, por lograr una empatía vivencial con el lector anónimo y plural que espera al otro lado de la página.

Luis Ángel Barreto es licenciado en Filosofía por La Universidad del Zulia, donde también cursó una maestría en la materia. Perteneció al grupo literario Per-versos, con el cual participó en varios recitales en la ciudad de Maracaibo. Fue ganador del Certamen Mayor de las Artes y las Letras en el año 2006. Su poema “Souvenir” representó a Venezuela en el recital Petite anthologie du sud, realizado en Bruselas, Bélgica, en 2008. Ha recibido menciones honoríficas en las bienales “José Rafael Pocaterra” y “Enrique Bernardo Núñez”, del Ateneo de Valencia, estado Carabobo, en poesía y ensayo respectivamente. Ganó el premio al Estímulo Literario Andrés Mariño Palacio, otorgado por la Gobernación del Zulia en 2008. Igualmente recibió mención honorífica en el concurso del 9.o Festival Mundial de Poesía de la Casa de Bello, en 2013, y en la III Bienal Literaria Félix Armando Núñez, de Maturín, estado Monagas. Ha publicado el poemario Arqueología de olores, publicado por la Fundación Editorial El Perro y La Rana (2007). Figura en las antologías Amanecieron de bala, publicada también por esta casa editorial; en Obra, publicada por la Editorial Equinoccio de la UCAB; en Antología de jóvenes poetas, de la revista Poesía N.º 153, de la Universidad de Carabobo; y en la antología Rosa Caribe, de La Mancha Editores.

Las máquinas simples fue publicado por la Fundación Editorial El perro y la rana en el año 2013, en la Colección Poesía Venezolana, serie Contemporáneos.

En la presente ocasión, con motivo del 12.o aniversario de nuestra casa editorial, ofrecemos al público la reedición de este poemario en formato digital (PDF), para ser descargado a través de nuestra página web.

De esta manera, la Editorial El perro y la rana, a doce años de su creación, continúa su incesante labor de difusión y promoción del talento de nuestros escritores, poniendo sus obras al alcance de todos y todas de manera totalmente gratuita, cumpliendo así con su principal propósito y razón de ser: enaltecer la creación literaria en nuestro país.

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