Por: Armaray Mijares

Puerto Nutrias, Barinas. Finales de los años treinta. Un niño pasea con sus amigos por los muelles. Ve el ir y venir de la gente. Calor. Gritos. Camina por el pueblo y se siente maravillado al escuchar hablar a los marineros extranjeros. No entendía lo que decían y jugaba a hablar como ellos. Desde ese momento, comenzó el encanto por los idiomas. Ya siendo un hombre, ese niño se convirtió en políglota dominando nueve idiomas.

José Manuel Briceño Guerrero, que era su nombre, se dedicó a su pasión: enseñar idiomas en un liceo. Por su hablar bajito y acompasado tuvo que dejar su vocación para retomarla años después en la Universidad de Los Andes donde fundó los seminarios de Estudios Filosóficos, Mitología Clásica y Estudios Latinoamericanos.

Se dedicó a viajar para ampliar su visión del mundo y expandir sus conocimientos. Estudió Filología en la Universidad de La Soborna, Francia. Para conocer París cerraba los ojos y se dejaba seducir por los olores y sonidos de la Ciudad Luz. Luego, se graduó de doctor en Filosofía por la Universidad de Viena, Austria y para finales de los años setenta terminó sus estudios en Filosofía y Teología de la Liberación en la Universidad de Granada, España.

Briceño Guerrero escribió para comunicar lo que había vivido, conocido y comprendido. Por eso tiene una amplia bibliografía de ficción y de libros sobre filosofía e integración latinoamericana. Sus libros más reconocidos son: ¿Qué es la filosofía?, El origen del Lenguaje y América en el mundo. Escribió ficción bajo el seudónimo de Jonuel Brigue. Algunas de las obras que publicó son Dóulos Oukóon, Holadios, El pequeño arquitecto del universo.

En 1994, se publica su libro más representativo: El laberinto de los tres minotauros editado por Monte Ávila. Cada minotauro coexiste en la memoria colectiva latinoamericana: la modernidad, el discurso mantuano y el discurso salvaje, producto de la rebeldía indígena y africana. En su análisis, pronosticó el movimiento revolucionario que ha sacudido a América del Sur. El laberinto de los tres minotauros es una obra para reflexionar sobre nuestro origen y nuestro futuro.

Briceño Guerrero fue uno de los intelectuales más importantes de América Latina. Su vida, el pensamiento filosófico y la obra literaria se unen por tres razones como hacen los minotauros: el lenguaje, la integración latinoamericana y la duda existencial de buscarse a sí mismo.

Murió el 31 de octubre de 2014 en la ciudad de Mérida, luego de recibir dos galardones importantes por su amplia obra y trayectoria, el Premio Nacional de Ensayo (1981) y el Premio Nacional de Literatura (1996). Fue el escritor homenajeado de la V Feria Internacional del Libro de Venezuela. Al final de su vida, el gran minotauro pudo salir del laberinto.

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