Obstáculos al libre tránsito que impedían ir al trabajo o regresar a la casa, incluso acudir al médico. Obstáculos que eran de noche: trampas, alambres, miguelitos, retiro de alcantarillado. Además, quema de basura, tala de árboles de ornato, colocación de escombros. Todo esto, no lo olvidemos, sucedió durante los primeros meses de 2014, y con el concierto de residentes de urbanizaciones de Valencia, Táchira, Mérida y en menor medida Caracas. No fue un fenómeno espontáneo, sino coordinado por partidos, a través de las redes sociales, reuniones de condominio y asambleas de vecinos. Los mensajes con planes violentos y su logística tuvieron receptividad de amplios sectores de clase media alta, sobre todo entre jóvenes que reaccionaron contra los otros y contra ellos mismos. Hasta aquí el daño de bienes, cosas públicas y privadas. Eso lo vimos y lo vivimos, pero la Guarimba trae un substrato, el instinto de muerte. Supimos de la muerte de una manifestante por parte de un guardia, y de dos guardias asesinados también por francotiradores entre los manifestantes (El Trigal), pues ambos sucesos fueron reseñados por la prensa. En otros casos, todavía no doblan las campanas. Los obstáculos eran trampas mortales. Un abogado al regresar del trabajo a la casa impactó con objetos colocados con ese fin, de noche, en la vía a Guataparo. Por San Blas un motorizado, militante de la oposición es decapitado por alambre no visible colocado por opositores. En El Bosque un adulto mayor es abaleado desde el edificio donde vivía por apartar un árbol cortado. En la Prebo arrollan a una joven en una calle lateral al Shopping Center, fallece tras semanas de agonía. De esto me enteré por rumores antes de leerlo en la prensa. No hay que se sepa ningún guardia involucrado. Vecinos matando vecinos. Eso fue en Valencia hace tres años.Ahora estamos en 2017, tres años después se repite el guion de la Guarimba, y se agrega un nuevo elemento: el asesinato de sus propios manifestantes (algo de eso vimos en el abril del golpe). Se usan armas inusuales como la pistola de perno cautivo para simular el impacto de una lacrimógena, tiros en la nuca del compañero de protesta, o rolineras disparadas a quemarropa por armas caseras. Matar a los suyos es lo más perverso en toda la historia política venezolana: ni Boves, ni Gómez, ni Pérez Jiménez. Reeditan los francotiradores contra policías y guardias nacionales, pero esto lo emparentan a lo anterior para provocarlos y que disparen luego a los manifestantes. Matar a su gente directa o indirectamente, esta es su estrategia. Dejemos en claro que no es “su gente”, son nuestros, todos somos venezolanos. Esta estrategia autodestructiva no pudo ser pensada por venezolanos. (Suponemos asesores extranjeros, extranjeros de lo humano). Y por supuesto, también puede contar con la muerte el que apoya al gobierno democrático, o el que aun siendo indiferente camina por la calle y le arrojan una botella congelada, o le dan un tiro por la cabeza desde un balcón. Un sociólogo asesor de un banco sugiere arrojar materos. Algo insólito en la historia de la lucha de clases, la burguesía contratando a bandas de delincuentes para saquear a pequeños propietarios, pequeños burgueses, comerciantes de panaderías, tintorerías, abastos, ferreterías. ¿Absurdo? ¡No! Todo obedece a una lógica política que no tiene perdón de Dios, pero que ha demostrado eficacia terrenal. En la Alemania de Hitler, en la Italia de Mussolini, en la Camboya de Pol-Pot, ¿en la Venezuela de quién? El fascismo siempre tiene una cara nueva.Sugerimos tres lecturas que podrían ayudar a entender las Guarimbas de 2014 y 2017. De Freud: El malestar de la cultura, es clásica su descripción del instinto de muerte (Thánatos) que está presente en la psiquis y sociedades compitiendo con el Eros o instinto de vida. En determinados momentos históricos, y en personas, puede predominar el Thánatos sobre el Eros. La personalidad autoritaria, libro de Theodor Adorno, donde a través de encuestas encontró que el pensamiento conservador era frecuente entre los que siendo de clase media venían de una familia patriarcal, de padre autoritario y origen rural. La Psicología de masas del fascismo de W. Reich, psicoanalista que describe en todo individuo tres capas en su carácter: una externa o superficial personalidad reservada, amable, comprensiva, responsable que permite la cooperación social; una capa intermedia relacionada con los impulsos sádicos, crueles, lascivos, rapaces y avariciosos (inconsciente reprimido, instintos secundarios); y en lo más profundo, un núcleo biológico, laborioso y cooperativo que posibilita el amor. A nivel político, el liberalismo se conecta con la capa superficial, y el socialismo con el núcleo biológico. El mensaje del fascismo alemán se dirigía a esa capa intermedia sádica que todos tenemos; de ahí su éxito comunicacional y de estímulo a las acciones violentas. (El libro de Reich tiene edición de El Perro y la Rana). Mensajes políticos apelando a esa capa intermedia del carácter, entre los vecinos de clase media alta, conservadores hijos y nietos del campo, pues la mayoría de nuestra clase media es de origen rural con apenas una o dos generaciones de urbanización. Mensajes que son recibidos dentro de un clima de inmersión tanática, propiciado por los medios de comunicación (cultura de la muerte en películas, noticias y videojuegos). Todos estos elementos permitieron la eclosión de la Guarimba en 2014. Es de destacar en aquel entonces, la nula repercusión en sectores populares y de trabajadores, o en las urbanizaciones de la burguesía. Los barrios demostraron madurez al desoír los llamados al saqueo y las revueltas callejeras. Ningún sindicato se paralizó. La Guarimba era un fenómeno circunscrito.

La oposición cree que aprendió la lección. En 2017 se contrata a bandas de delincuentes como catalizadores de la revuelta, y se intenta agravar el desabastecimiento con el cierre de los expendios de alimentos y la extorsión de los pequeños comerciantes. Ahora son más directivos, focalizados. Desconfían de lo espontáneo y popular. Traen bandas de otros estados para organizar saqueos, saltan santamarías, queman locales comerciales. Les hacen pasar por colectivos sociales. Afortunadamente, otra vez el pueblo resiste a la invitación tanática, a la espiral violenta. Es la reserva de paz.

Hemos comentado una posible hipótesis sobre el origen psicológico de esta enfermedad social de parte de nuestra clase media y alta, ahora digamos unas palabras acerca de sus remedios: diálogo, persuasión, tolerancia, empatía y asertividad. Los griegos inventores de la democracia también lo son de ese género literario y método filosófico que es el diálogo. En el diálogo de Platón titulado Gorgias aparece la persuasión como distinta al retórico convencer. Persuade el que reconoce en el otro la libertad de decidir sobre una opinión. Esto, por supuesto, solo es posible dentro de un clima de tolerancia que respete las diferencias con el otro. Inclusive, poniéndonos en el lugar de él (empatía).Seamos asertivos, digamos la verdad y sin carga emotiva que interfiera en lo que queremos decir. La Guarimba ayer y hoy es motivada por mensajes de carácter intolerante emitidos por políticos que apuestan a crecer electoralmente en virtud de esos mismos mensajes. “Discurso” que transmite emociones y no argumentos. Muchas veces solo son fotos, videos, a veces originales, a veces trucados; se cambia el contexto, se viraliza a través de teléfonos inteligentes, Instagram o Facebook, de las redes a la psique directamente. La emoción sin argumento obtiene receptividad en adolescentes donde confluye la rebeldía hacia los padres con la lucha contra el Gobierno. El fascismo asalta el poder con golpes de Estado, pero también gana elecciones, prueba de ello fue la reelección en municipios donde se presentaron más fuertes los disturbios callejeros, y donde más se irrespetaron por esos días los derechos del otro al libre tránsito, trabajo, estudio, salud y recreación. Incluso el derecho a la vida. Se reeditan la Guarimba y los intentos de golpe de Estado. Ahora una sargentada develada a tiempo, lo que demostraría la alternancia de esas dos formas de lucha (Guarimba y Golpe), además de la tercera vía, electoral, por parte del mismo grupo opositor al Gobierno. Grupo que era minoritario dentro de la oposición. Ahora parece que no quieren elecciones, necesitan un poco más de violencia antes de contarse.

El instinto de muerte está superando al Eros entre nosotros; se le debe combatir con argumentos y no con emociones. Reforzando el instinto de vida. El fascismo prolifera en el silencio. Invitamos al diálogo, a la forma superior del diálogo que es una Asamblea Nacional Constituyente.

 

(T/Pedro Téllez)

Comentarios sobre “Guarimba (segunda parte): Matando a los suyos

  1. Excelente análisis. Estamos en un mar de confusiones donde no se sabe que es verdad o mentira. Lobos disfrazados de ovejas tratando de destruir la patria, de venderla, entregarla a Estados Unidos,. Sería el aumento del caos que confontamos.
    Inventemos cosas positivas no en detrimento del pueblo venezolano ni la indignificación de la patria.

    1. pt

      Trina Lee quería responder a tu comentario con otros dos: Si es un mar de confusiones, que si se acentúa llega al tifón: en una novela inglesa del mismo nombre el lugar mas calmado era el centro del tifón. Debemos ver los fenómenos con calma, desde dentro, Segundo: no es cierto aquello de nada es verdad ni nada es mentira según el cristal con que se mira. Probemos mirar directamente las cosa para ver la verdad. Vernos a nosotros mismos también. pt

  2. Marlyn A.

    Es muy bueno el análisis, pero más la reflexión de que las guarimbas son un discurso emocional sin ningún argumento, es eso lo que nos obliga a reflexionar y de extender el llamado a los que se identifican con el Thánatos. Pero sobre todo, a no dejarnos confundir a los que somos de Eros o creemos en ello.

    No es de humanos destruir la vida, menos del que crees tu igual, tu aliado, pero ni eso se ha respetado entre los que fomentan y practican la violencia

    1. pedro tellez

      Marlyn, nos debemos al eros y al thanatos, asi como en todos nosotros están las tres capas que identifico W. Reich, y por eso se explica que estímulos continuados de esa capa intermedia pueden hacer de alguien desprevenido un colaborador del fascismo, del predominio del thanatos. Los trabajadores alemanes de los treinta pasaron del socialismo al fascismo casi sin darse cuenta, y ahora los medios son más sofisticados y actúan directamente sobre las emociones. Las guarimbas, los quema gentes no son espontáneos sino productos de un discurso elaborado por intelectuales sin ética. pt

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