Una gran fotografía de Aníbal Nazoa, abarcaba la portada de su libro La palabra de hoy. Usaba un sombrero de ala ancha y vestía un paltó de solapas enormes. Su rostro delgado aparentaba no más de 25 años. Había nacido en la parroquia San Juan, en Caracas, el 12 de septiembre de 1928. Fue hijo de Micaela González de Nazoa y hermano menor de Aquiles. Este 18 de agosto se cumplieron 17 años de su fallecimiento.

Las descripciones de quienes lo conocieron permiten hacerse una imagen de aquel que tuviera por oficio la escritura, lo que “equivale casi exactamente a no tener oficio conocido”, según palabras del propio Aníbal. Mientras Earle Herrera sostiene que “Su arte fue el humorismo”. Ciertamente, Aníbal Nazoa fue redactor de periódicos literarios y humorísticos como El morrocoy azul (1946), Fantoches (1947) y también fundó muchos otros como: Dominguito, La pava macha, La sápara panda y El gallo pelón. En 1954 se inicia como columnista del diario El Nacional. Por mucho tiempo sostuvo en ese periódico los espacios Aquí hace calor, y la columna Puerta de Caracas.

Las artes y los oficios le pertenecieron. Kotepa Delgado dice que “son admirables las difíciles facilidades que se gasta para multitud de cosas… Aníbal sabe de todo un poco”. En efecto fue un destacado guionista y libretista, su poema Punto y raya recorrió América Latina convertido en canción militante. Fue concejal y como apasionado radialista dejó plasmada su pasión por el significado y origen de las palabras en el programa radial La palabra de hoy. Su labor le hizo merecedor del Premio Nacional de Periodismo (1969) y el Premio Municipal de Periodismo del Distrito Sucre (1976), entre otros reconocimientos.

Fue un ameno conversador. “Mientras habla –explica Roberto Malaver– se sube constantemente los lentes que casi le arrastran por la mesa. Viste informalmente y camina siempre apurado. Es un fumador empedernido. Tose y asume cada palabra”. En 1993 publica sus Obras incompletas. Más tarde, Las artes y los oficios (2007) son “el primer ensayo de la moderna picaresca venezolana” según Kotepa Delgado; en Puerta de Caracas recoge más de cien crónicas que fueron publicadas en el periódico El Nacional entre 1972 y 1994; y la compilación de su programa radial La palabra de hoy aparece en 1998, reeditada en 2014.

Aníbal sedujo y seduce con el arte y el oficio de su palabra, y generosamente nos da la fórmula: “nada seduce tanto como la sencillez, el buen gusto y la limpieza de las intenciones”.

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