La melodía está presente en casi todos los aspectos de la vida del ser humano, incluso desde su génesis, cuando en el cobijo del vientre materno es arrullado por los latidos del corazón de su madre.

¿Quién no hace uso de la música para afrontar una decepción amorosa, para alegrar un día aburrido o para tener la satisfacción de echar un pie al son de un buen ritmo?

Todos son tocados por las mieles de una buena melodía, más aún quienes no solo la disfrutan, sino que ponen a volar su creatividad para crear las letras y acordes que las componen. Este es el caso de Adelis Fréitez, cofundador y director de Carota, Ñema y Tajá quien ha plasmado sus vivencias en la obra Vivir para cantarla. En las páginas de esta nueva pieza literaria, los lectores podrán encontrar la autobiografía del autor con un sustancioso sabor a venezolanidad, plasmada por medio de historias cortas que incluyen las letras de sus canciones.

Fréitez es originario del estado Lara. Vino al mundo en el seno de una familia de orígenes campesinos, de allí su conexión cercana con el sentir del pueblo. Su obra musical tiene la casta de cantautores como Alí Primera, a quien acompañó en los tiempos del Festival de la Canción Bolivariana.

A continuación, les traemos un acercamiento, a modo de entrevista, a la mente creadora de uno de los grupos musicales que forman parte del Patrimonio Cultural de Venezuela.

Vivir para cantarla es un texto autobiográfico cargado de venezolanidad. ¿Qué lo inspiró a escribir este libro?

Nunca pensé que llegaría a escribir un libro, pero en una ocasión, mientras estudiaba en Misión Cultura, el primer día de clases se hizo un ejercicio de media hora en la cual nos solicitaron escribir una autobiografía. Fue un momento como muy mágico porque todos quedamos en silencio, y solo se oía el rasgar del lápiz sobre los cuadernos, cada quien quería escribir en media hora las vivencias de toda una vida, y a partir de aquel momento quedé atrapado y no pude parar de escribir. Hasta tres años tecleando con un solo dedo logré recoger todas esas vivencias que están plasmadas en el libro. Eso sería como la motivación, pero la inspiración fue mi vida misma, tan llena de vivencias que no fue posible escribirlas todas en este libro, porque cada instante que vivo se sigue sumando una más, y porque nunca conocí el ocio, siempre ando como pensando en qué hacer. Con el mismo hecho de escribir este libro aprendí a pensar profundamente.

¿Qué aportes dará este texto a sus lectores?

Creo que, sin falsas modestias, hay un gran aporte en lo que respecta a la reafirmación de los valores, del sentimiento y del orgullo de ser un venezolano que siente la Patria en las vísceras y que le duele ver a veces al pueblo desorientado y extraviado en la maraña de los antivalores, sobre todo a los niños atrapados en la tecnología moderna de los videojuegos, que no les permite vivir su infancia en una forma natural, y que los desarraiga con la posibilidad de compartir con sus iguales, caso que no es el mío, porque mi infancia transcurrió en el campo y llegué a ver por primera vez la televisión en blanco y negro cuando tenía 16 años, y a esa edad ya tenía bastantes defensas y valores, y me había atrapado la lectura.

¿Qué significa la música para usted y de qué forma ha cambiado su vida?

Justamente la música y yo nacimos juntos, pero era la música de la naturaleza, el canto de los pájaros, escucharlos con tanta atención al extremo de llegar a escribir letras con el sonido de sus cantos y esas serían mis primeras canciones. Indiscutiblemente que la música me orientó por muchos rumbos, me despertó una gran creatividad que supe aprovechar porque escribí muchísimas canciones, unas simplemente las hacía y las olvidaba, y se perdieron para siempre, y otras quedaron por ahí y andan en las gargantas de los pueblos, y eso tiene un gran significado porque es como haber recogido la sabia de los pueblos y entregársela de nuevo convertida en letra y música llena de vivencias, donde se quedan plasmadas las querencias, las alegrías y las tristezas de nuestra gente humilde y generosa.

¿Considera que Vivir para cantarla puede ser un aporte al Patrimonio Cultural del país? ¿Por qué?

Sí, es un aporte al Patrimonio Cultural porque en sus capítulos están plasmados la reafirmación de las tradiciones, la importancia de los juegos infantiles, el afecto y el amor por la familia, el arraigo al gentilicio y el orgullo de ser venezolano.

Un mensaje para los seguidores de El Perro y la Rana

A los amigos seguidores de la Editorial El Perro y la Rana, les quiero decir que estén muy pendientes cuando el libro sea presentado y lo busquen en la plataforma digital. Por favor, no se desconecten de la posibilidad de que intercambiemos experiencias, allí encontrarán mi correo y podrán comunicarse conmigo, y sigan muy pendientes de esta editorial El Perro y la Rana, donde seguramente van a encontrar libros muy interesantes que se editarán en el transcurso de estos tiempos venideros; y los que tengan inquietudes, les guste escribir, sigan adelante que la creatividad no se agota, algunas veces se desmotiva, pero no hay razón para hacerlo. Yo esperé bastante tiempo para que mi libro fuera editado, y nunca perdí la paciencia ni la esperanza, hoy estoy muy contento porque se hace realidad algo que en estos momentos críticos y difíciles de la Patria, pueda contribuir a que encontremos el verdadero camino para llegar a buen puerto.

Para mayor información sobre las actividades que realizará El perro y la rana, visite durante la Filcar nuestro portal web o síganos a través de @perroyranalibro en Twitter y @Editorialelperroylarana en Facebook.

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