
Desde su primera publicación en 1967, Expediente negro se convirtió en un documento testimonial imprescindible para comprender la realidad política de Venezuela de la IV República. La desaparición, tortura y asesinato del Alberto Lovera constituye el punto de partida del autor -diputado del congreso en aquel entonces- para denunciar los crímenes de Estado.A partir de ese momento, Rangel encabeza la defensa de las víctimas y la lucha contra la impunidad. Esta nueva edición,ampliada, incorpora delitos perpetrados en años anteriores que aumentan escandalosamente las listas de las víctimas y muestra el rostro más oscuro de esa falsa democracia nacida del Pacto de Puntofijo.
Expediente negro nos recuerda esa época de terror, una época violenta que se prolongó hasta la llegada de la Revolución Bolivariana. Este catálogo del horror es la vergüenza expresada en un libro que va desde el gobierno de Rómulo Betancourt hasta la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez.
Este hombre pudo denunciar y realizar el seguimiento necesario para que se hiciera justicia. Por eso este Expediente negro debe permanecer vigente. Hasta que la verdad no sea saldada, la última voz escuchada, este libro será una huella indeleble en nuestra memoria para que al fin podamos decir, que entre tanto llanto e inequidad, un hombre dijo la verdad y que por su voz hablaron miles. Honor y gloria a este amigo, camarada y verdadero revolucionario, un verdadero imprescindible.
Nicolás Maduro Moros.