
Partisanas del canto es un poemario en el que el autor elabora una sutil recreación de la voz poética femenina desplegada en cuatro visiones: la madre, la amiga, la amante y la trinidad, padre-madre-hija, asumida como un todo. En este empeño por darle voces a realidades subrepticias de la condición femenina, el poeta edifica un imaginario simbólico que expresa y denuncia a la vez vivencias, sentires, temores, luchas y carencias, pero también plenitudes y hallazgos, encuentros y empatías.
Bien acota la poeta Yurimia Boscán en el prólogo: “Partisanas del canto no es un libro feminista ni tampoco de denuncia, aunque denuncie el letargo de maltratos por años acallados. Es un libro mandala, cuya plenitud despunta en la canción modulada por las partisanas que lo pueblan, hasta ser de nuevo la mágica semilla desprendida del árbol… un manifiesto”.
Este es un sentido homenaje a todos esos espíritus batalladores que se niegan a ser acallados en sus realidades más viscerales. Partisanas del canto es testimonio de una lucha cotidiana y, a la vez, ancestral, expresada en clave lírica; un acercamiento amoroso y solidario a la feminidad en su más pleno sentido. Militantes del canto y de la lucha, las partisanas se manifiestan en esta significativa obra llena de múltiples ecos y resonancias.