Niebla

“«Pero aquel chiquillo —iba diciéndose Augusto, que más bien que pensaba hablaba consigo mismo—, ¿qué hará allí, tirado de bruces en el suelo? ¡Contemplar a alguna hormiga, de seguro! ¡La hormiga, ¡bah!, uno de los animales más hipócritas! Apenas hace sino pasearse y hacernos creer que trabaja. Es como ese gandul que va ahí, a paso de carga, codeando a todos aquellos con quienes se cruza, y no me cabe duda de que no tiene nada que hacer. ¡Qué ha de tener que hacer, hombre, qué ha de tener que hacer! Es un vago, un vago como... ¡No, yo no soy un vago! Mi imaginación no descansa. Los vagos son ellos, los que dicen que trabajan y no hacen sino aturdirse y ahogar el pensamiento. Porque, vamos a ver, ese mamarracho de chocolatero que se pone ahí, detrás de esa vidriera, a darle al rollo majadero, para que le veamos, ese exhibicionista del trabajo, ¿qué es sino un vago? Y a nosotros ¿qué nos importa que trabaje o no? ¡El trabajo! ¡El trabajo! ¡Hipocresía! Para trabajo el de ese pobre paralítico que va ahí medio arrastrándose... Pero ¿y qué sé yo? ¡Perdone, hermano! —esto se lo dijo en voz alta—. ¿Hermano? ¿Hermano en qué? ¡En parálisis! Dicen que todos somos hijos de Adán. Y este, Joaquinito, ¿es también hijo de Adán? ¡Adiós, Joaquín! ¡Vaya, ya tenemos el inevitable automóvil, ruido y polvo! ¿Y qué se adelanta con suprimir así distancias? La manía de viajar viene de topofobía y no de filotopía; el que viaja mucho va huyendo de cada lugar que deja y no buscando cada lugar a que llega. Viajar... viajar... Qué chisme más molesto es el paraguas... Calla, ¿qué es esto?»

Y se detuvo a la puerta de una casa donde había entrado la garrida moza que le llevara imantado tras de sus ojos. Y entonces se dio cuenta Augusto de que la había venido siguiendo. La portera de la casa le miraba con ojillos maliciosos, y aquella mirada le sugirió a Augusto lo que entonces debía hacer.”

Niebla

Acerca del libro

Plantea el angustioso y universal problema del ser. Un joven adinerado llamado Augusto Pérez se enamora de Eugenia, una muchacha que dicta clases de piano. La obra nos acerca al pensamiento del protagonista y nos deja ver su estructura psicológica como si pudiéramos asomarnos dentro de él, sobre todo en los diálogos que mantiene con Orfeo: personaje importante para el desarrollo de la trama. Durante los últimos capítulos de la novela, Unamuno se permite hacer de sí mismo un personaje de la historia y se coloca frente al lector como autor-personaje, creador-criatura, realidad-ficción.

Aarón Mundo (Caracas, 1985)

Diseñador gráfico e ilustrador. Realiza estudios de Arquitectura en la Universidad Central de Venezuela. Ha diseñado la imagen de diversos eventos culturales, colecciones de libros, páginas web, revistas, así como una gruesa cantidad de afiches y logos institucionales. Ha ilustrado varias obras, entre las que destacan: Guerra Nuestra, crónicas criminales 1997-1999 (Senzala, 2012) y Niza y el misterio de la luz (Senzala, 2012).

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Ficha técnica
Autor:
Colección: Los Siete Mares
Traductor: 2018 (digital)
Formato: 198
Compilador: Aarón Mundo
ISBN: 9789801435839
List Price: DC2018001550
Sobre el autor
Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno (España, 1864-1936)

Importante escritor y filósofo. Se desempeñó como profesor y rector en la Universidad de Salamanca. Fue condenado a dieciséis años de prisión por injurias al rey, pero la sentencia no llegó a cumplirse. Se destacó en la producción de obras de diversos géneros, entre las cuales podemos mencionar: Amor y pedagogía (1902), El espejo de la muerte (1913), La tía Tula (1921), Teresa (1924) y Cómo se hace una novela (1927). Murió en Salamanca.